domingo, 28 de agosto de 2011

Calidad de los Datos: La parábola del restaurante

Una de las parábolas mas utilizadas en el mundo del Business Intelligence y el Datawarehousing es la del restaurante. Y es una de las parábolas mas utilizadas porque es realmente muy acertada.  Al primero al que yo se la oí  fue a Matt Casters responsable de Pentaho Data Integration - Kettle.  Y es esta misma parábola la que da nombre a la mayoría de componentes de Kettle (Spoon-Cuchara,  Kitchen-Cocina, Pan-Cacerola, etc)

La parábola del restaurante parte de una analogía muy sencilla: Mi trabajo con los datos es exactamente el mismo que el trabajo que realiza un cocinero con los alimentos. ¿Y por que un restaurante y no una simple cocina? Pues porque los datos son elaborados por un técnico y consumidos por un usuario de negocio. Normalmente nunca la misma persona. Por eso al igual que en un restaurante, el usuario final quiere que le sirvan los datos que quiere consumir sin importarle nada mas. No le importa cómo los cocine. No le importa  lo más mínimo que pasa en la cocina del restaurante, sólo le importa tener ante sí un plato de suculentos y apetitosos datos listos para ser consumidos.


De todas formas tampoco es del todo cierta la afirmación anterior "no me importa que pasa en la cocina..." Siempre preferimos esto:


A esto otro:








Y es que es una analogía de lo mas acertada. Yo "cocinero" debo poder proporcionarte los datos que tu "cliente" necesitas como los necesitas, es decir, cocinados "a tu gusto". Porque recuerda, la idea es extraer información de los datos. El objetivo es que el usuario viendo esos datos pueda extraer información y tomar decisiones.

Partiendo, pues, de esta parábola podemos identificar diferentes tipos de usuario con diferentes tipos de clientes de las diferentes categorías de restaurante:

  • Tres estrellas michelín: Gran presupuesto - Gran nivel de exigencia - Gran nivel de confianza en el cocinero. Este tipo de usuario ha invertido muchos recursos en asegurarse el éxito del proyecto y suele preocuparse sólo de obtener los resultados esperados.
  • Restaurante bueno: Presupuesto Medio - Alto - Gran nivel de exigencia - Confianza media  en el cocinero.Este tipo de usuario ha invertido  un presupuesto medio - alto en el proyecto por lo que espera unos resultados dignos de un tres estrellas michelín pero sin invertir todos los recursos necesarios. Su nivel de exigencia suele ser tan alto como el que mas y su confianza en el cocinero suele caer muy fácilmente al primer contratiempo. Empieza a entrometerse en lo que pasa en la cocina y quiere controlar todo lo que ocurre en ella.  
  • Restaurante "normalito": Presupuesto Medio - Bajo - Nivel de exigencia Medio  - Confianza variable en el cocinero. Aquí caben una gran variedad de usuarios, ya que todos vamos de vez en cuando a restaurantes "normalitos". La confianza en el cocinero se establece tras los primeros resultados. Hasta entonces nadie se cree nada y al primer fallo suelen haber 2 alternativas: "ya lo sabía yo que este no era muy bueno" o "no volvemos aqui". Es donde se encuentran la mayoría de proyectos con pocos recursos y con un alto riesgo de que los resultados obtenidos no se parezcan mucho al plato escogido en la carta.
  • El bar de la esquina: Lo que en nuestro negocio se traduce en  Excel. Excel es una solución "para salir del paso" y con posibilidades limitadas pero cuando todo lo que quieres es un bocadillo es suficiente.
  • Buffete Libre: Presupuesto Bajo - Nivel de exigencia Baja - Confianza en el cocinero cada vez mas baja. Esto es una mezcla entre el restaurante "nomalito" y el bar de la esquina con el peligro añadido de que no sabes lo que realmente estás comiendo. Bajo la promesa "come todo lo que quieras" te presentan una serie de platos aparentemente buenos pero con un alto contenido en grasa para que te  sacies rápidamente. Cuando sales de este tipo de restaurantes sueles tener sensación de pesadez, tu crees que es por lo mucho que has comido pero es por la grasa que has comido.  Crees que te van a dejar entrar en su cocina? No lo he intentado pero creo que no. Este tipo de restaurantes acostumbran a aprovechar el deseo de obtener mas de lo que se paga  (duros a cuatro pesetas). En nuestro mundo son los usuarios que creen que la herramienta les hará todo y que ellos mismos pueden satisfacer sus necesidades informacionales. Normalmente descubren tras un par de meses de utilización que los datos que tienen son un sinsentido y que la herramienta por si sola hace mas bien poco sin un buen cocinero detrás.
Volviendo al hecho de que lo realmente importante es la calidad de la cocina me gustaría ilustrarlo con el hecho de que el mejor cocinero del mundo (En estos momentos) haya abierto un bar de tapas. Si, una vez mas, lo importante es quien está en la cocina  y la calidad de los datos / alimentos. Que sepa lo que hace y tenga recursos para elaborar el pedido.

La actual tendencia en el mundo del B.I. es proporcionar recursos y flexibilidad al usuario final (el usuario final puede coger un plato y ponerse las tapas que quiera) y eso es bueno, es más que bueno, es genial. Pero eso no quita que deba haber un buen cocinero detrás elaborando la información disponible.  El trabajo de integración, consolidación, limpieza  y conformación de datos sigue siendo necesario y , de hecho, todavía mas necesario ya que la flexibilid que está ganando el usuario hace que nuestro almacen de datos deba ser todavía mas resistente, robusto y preparado para las nuevas exigencias.

¿Vosotros que opináis?¿Que tipo de restaurante tenéis y que tipo de clientela viene? ¿Creéis que los Buffetes Libres reemplazan a los buenos restaurantes?

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